martes, 6 de marzo de 2012

INCOMUNICACIÓN

A mi padre,  albañil y artista


Observo su muñeca derecha: traza delicadas elipses mientras con la paleta remueve la mezcla, coge la cantidad necesaria y la extiende por la base y el lateral del ladrillo. Su mano izquierda, entretanto, lo sostiene con aplomo y acto seguido lo coloca sobre la superficie de otro ladrillo. Un nuevo giro de paleta retira el mortero rebosante de las juntas. Y así sucesivamente: un concierto de muñeca sutil y mano firme. Acaba su tarea. Sale del restaurante. Nadie repara en su presencia. Ni siquiera la pareja sentada en la mesa sobre cuyo mantel el albañil acaba de construir el tabique.

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 *Este microrrelato ha sido escogido por el programa "Wonderland" de RNE (Ràdio 4) como ganador semanal del concurso que viene organizando desde septiembre, y cuya primera edición ganó José Agustín Navarro. Semana tras semana han ido ganando Agus Martínez Valderrama, Gabriel de BiurrunAlberto Corujo, Rocío Romero, Rosana Alonso, Joaquín Valls, Fernando Vicente Galve, Kalton Harold Bruhl, Lola Sanabria, Xavier Blanco, Mar Horno, Paloma Hidalgo, Rubén Gozalo o Francisco José Rubio (espero no dejarme ninguno). Además, han sido citados como finalistas semanales otros nombre como Miguel Torija, David Moreno o Daniel Sánchez Bonet. Así que solo puedo decir que esta es una de las distinciones que más ilusión me ha hecho recibir. Mi lectura hacia el minuto 44: 40. Respecto a eso, pues nada, ya sabéis que uno no acaba de estar cómodo escuchándose su propia voz por la radio. 

18 comentarios:

  1. Iván, lo acabo de oir hace un momento. Mi enhorabuena. Es un micro genial. Capta nuestra atención como un imán con esos detalles tan bien contados del albañil levantando un muro para luego hundirnos en el desconcierto cuando aparece el restaurante y la pareja. Me he quedado un poco perpleja hasta que he vuelto al título y el micro ha cobrado toda su fuerza. Muchas felicidades, es un micro redondo. Ya sabía yo que ganarías un día de estos. Un abrazo admirado.

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  2. Es un micro formidable, Iván, poco más que decir. No sé cómo lo has hecho para que esa pared, ese tabique, tenga poesía. Admirable, cojonudo. Enhorabuena.

    Abrazos.

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  3. Un micro fantástico, Iván. Dudo que nadie pueda decir algo distinto.

    A medida que trasncurre la lectura, el lector -además de imaginar por primera vez la sinfonía en el arte del albañil- no deja de pensar hacia dónde nos lleva el texto.

    Lo dicho, fantástico. Mis aplausos.

    Un abrazo.

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  4. Enhorabuena Ivan. Merecidísimo galardón. Ese movimiento del albañil tiene poesía y no la había visto hasta hoy.

    Un saludo indio
    Mitakuye oyasin

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  5. Ciertamente Wonderland es un concurso muy especial.

    Enhorabuena, porque estar en esa lista que te has tomado la molestia de relatar es para estar más que ilusionado.

    El micro es una maravilla. Sencillo y contundente. Nadie reparó en el albañil excepto tú. Menos mal.

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  6. Iván, el texto es una maravilla. Sólo las palabras pueden convertir los ladrillos y el mortero en una dúctil melodía, y eso es lo que has conseguido. Melodía que deviene silencio infinito, cuando coronas el texto de esa forma tan magistral y nos llevas al título. Puede que el mundo sea así, una triste pared de ladrillo sobre un bonito mantel.
    Estar en esa lista es un honor, que tu formaras parte sólo era cuestión de tiempo.
    Un abrazo.

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  7. Iván, Felicidades, el texto se merece ese premio.
    Sólo las palabras pueden convertir el movimiento de un albañil, el choque tosco de unos ladrillos y el tacto áspero del mortero en una dúctil melodía, y eso es lo que tú has conseguido. Coronas el micro de forma magistral y nos llevas estupefactos hasta el título.
    Puede que la realidad sea así: un triste muro de ladrillo sobre un mantel de seda.

    Estar en esa lista es un orgullo, que estuvieras tú, sólo era cuestión de tiempo.

    Un abrazo.

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  8. Qué bueno, Iván. Felicidades. Lo que te voy a decir ya lo sabes, porque lo has hecho muy conscientemente, pero, aun así, insisto. Me gusta la comunión perfecta de las tres partes del micro, la primera descripción precisa y detallada, de un proceso desarrollado con mimo y talento; la frase, para mí central, "un concierto de muñeca sutil y mano firme", en la que se convierte el acto de construir en un arte, en un proceso casi divino (buf). Y la parte final, a la que nos has llevado con la tensión necesaria, que resuelves con un golpe puntual y seco de la palabra "tabique", mucho más acertada que "muro", "pared"...
    En fin, una gozada de micro, Iván. Felicidades.
    Un abrazo
    Gabriel

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  9. Me alegro muchísimo del premio, Iván, merecidísimo. Es un prodigio el equilibrio que consigues entre aptitud, arte y poesía, al tiempo que, como un engranaje que girara al revés, lo material y lo intangible se encuentran en un tabique figurado. Una maravilla.
    Abrazos

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  10. Enhorabuena por ese premio. El micro lo merece, es de una factura completa y bien armado como ese tabique que queda en el mantel.

    Besitos

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    1. Vuelvo otra vez, acabo de leer el blog de la Microbiblioteca y de nuevo ¡enhorabuena!. Como no domino el catalán, lo he pasado por el traductor y solo puedo decirte que lo has contado de una manera muy hermosa. Gracias.

      Besitos

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  11. Poco se puede añadir a lo ya dicho. A mí me gusta en especial, convirtiendo la imagen en realidad, que la incomunicación entre dos personas pueda ser fruto de un concierto meticulosamente interpretado. No pocas veces creemos que es fruto de la fatalidad, pero a mí este micro me habla de que tanto lo bueno como lo malo lo construimos nosotros.

    Sabes que me alegro mucho.

    Enhorabuena!

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  12. Enhorabuena Iván, he estado desconectada de Internet y no me había enterado. Me alegro mucho, la edición anterior te nombraron varias eces como finalista así que esta vez tenías que estar ahí. Luego escucho el podcast (¿podrías poner la traducción?, es que no me entero de todo lo que dicen).
    Lo que más me gusta del micro es el toque surrealista al final, los dos planos que tiene el micro, que solo al fina se saben paralelos. Es un final sorprendente e inesperado que no es lo mismo que final sorpresa. La demora en las construcción de esa pared no hace sino acentuar la sensacón de que esa incomunicación viene de lejos, que es algo que se crea pieza a pieza a base de silencios y malentendidos...

    Abrazo

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  13. Y no me extraña que haya sido escogido, Iván. Lo mismo que hace él con el ladrillo haces tú con la atención del que lo lee, hasta que los estrella contra ese final fantástico. Me gustó mucho.

    PD. No conozco Wonderland, pero lo voy a conocer en cuanto pueda.

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  14. Que digo yo, pregunto, vamos, que si pretendes ganarlo todo este mes. Te acabo de ver en La Microbiblioteca. Ya puedes estar colgando el micro también traducido, para que podamos apreciarlo bien los que no nos manejamos bien con el catalán. Enhorabuena, de nuevo.

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  15. A eso venía yo, a leer el micro traducido de la microbiblioteca... que estoy aprendiendo catalán a marchas forzadas pero quiero leerlo en todo su explendor, no con mi cutre traducción.
    Y sobre este... me parece que lo leíste muy muy bien y que el micro te remueve por dentro. Me gustaría una segunda parte en que la pareja saque el pico y la pala y rompan el muro para abrazarse, pero deja, ya la imagino yo :)
    Un abrazo

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  16. Muchísimas gracias a todos. Ya sabéis que Wonderland es un programa que se ha ganado el prestigio a pulso, semana tras semana, eligiendo microrrelatos de una gran calidad. Eso hace que la ilusión de ser seleccionado sea enorme. Otro motivo de satisfacción es poder dedicárselo a mi padre (cosa que hice a destiempo fruto de la emoción del reconocimiento). Albañil durante más de cuarenta años, de él aprendí la sutileza del arte de su oficio. En él pensé en la primera parte del micro. En la segunda, al fin y al cabo la que contiene el mensaje, quise abordar uno de los grandes problemas de nuestra sociedad: la falta de comunicación.

    Pues eso, que muchas gracias a todos. En breve cuelgo la traducción de la valoración que me hizo en catalán Jordi Muñoz, el director de la Escola d'Escriptura de l'Ateneu.

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  17. Valoración de Jordi Muñoz:

    "El título, haciendo cuatro apuntes, contextualiza la historia pero no desvela nada. El título, de entrada, nos sitúa pero no desvela. Hay dos aspectos relevantes que podríamos destacar: por un lado, la importancia de los detalles en la narración; el autor decide focalizar la atención y el hilo conductor de la acción, que va avanzando, mediante la combinación de los movimientos de la muñeca sutil, la paleta y la mano firme. Y es a partir de aquí cuando se abre el foco, se amplía el zoom, y la escena se nos dibuja al completo; y por el otro lado, la combinación muy bien articulada y medida de lo que sería el simbolismo y la verosimilitud, es decir, Iván lo que hace es, en todo momento, combinar estos dos aspectos. Es un microrrelato bien construido, completo y bien escrito".

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